Baja la Inversión Extranjera Directa en México.
Si a un huevo lo rompe una fuerza externa, se acaba la vida. Si lo rompe una fuerza interna, comienza la vida. Cambia desde tu interior. A partir del 1° de enero del año 1994, la economía de México cambió y con ello, su modelo económico. El Tratado de Libre Comercio para América del Norte, conocido como NAFTA o TLC dió un gran impulso a la industrialización del país y junto con ello, el ingreso de capital extranjero que aprovechó las ventajas que otorgaba dicho tratado y el acceso al mercado de consumo más importante del orbe. A partir de ese momento, la Inversión Externa Directa (IED) se disparó y colocó a México como una de las naciones con mayor recepción de estos recursos para fines productivos, generadores de empleo y de riqueza. Algo opuesto a las inversiones especulativas en las bolsas de valores, también conocidas como capitales golondrinos. Durante el 2019, la IED creció en un 3%, sin embargo, no fue suficiente para conservarse dentro de los 10 países con mayor r