Existen muchos Méxicos.

Hay que hacer hoy lo que el mundo hará mañana. Mentes millonarias

 

           La Canasta Laboral es un indicador que mide la proporción de la población que no puede adquirir la Canasta Alimentaria con el ingreso proveniente del trabajo en su hogar ya que el ingreso laboral no es el único recurso económico que perciben las familias. La Canasta Alimentaria (CA) utilizada para medir la pobreza laboral es determinada por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política Social (CONEVAL), y es diferente para las zonas urbanas y rurales. El valor de la C.A en las zonas rurales fue al cerrar el 2017, de $1,055.00 pesos mensuales por persona y en las zonas urbanas su valor fue de $1,479.00. La C.A en las zonas urbanas incluye 37 bienes (yogurt, huevo, tortillas de maíz, ½ rebanada de queso, 1/5 litro de leche, medio refresco, etc.). La pérdida del poder adquisitivo de los ingresos laborales que se dio en 2017 fue debido a la alta inflación registrada. Estos ingresos laborables se vieron incrementados en algunos estados como San Luis Potosí donde se observó el mayor aumento que fue del 11%. La CDMX fue la entidad con la mayor caída en los ingresos laborales reales; estos disminuyeron en un 14% en relación al año anterior (2016).

              En este desempeño, los estados más desprotegidos son: Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Quienes tuvieron mejor puntuación están: las dos Baja Californias, Nuevo León y Chihuahua. San Luis Potosí y Zacatecas fueron los estados que más incrementaron porcentualmente esta medición, sin embargo, continúan con un alto porcentaje de pobreza laboral. Dentro de esta medición hay que tomar en cuenta un factor básico que se refleja en el ingreso laboral; la productividad. Esta, es medida en el rango laboral como el valor de la producción por hora trabajada. Con datos al tercer trimestre del 2017, solo 13 estados tuvieron un nivel mayor al nacional, $162. De nueve estados con crecimiento productivo, 7 están ubicados en el norte del país. La mayoría de los estados presentan un semáforo económico en rojo, ya que 19 de las 32 entidades tienen niveles de productividad menores a los nacionales.

                El estado con menor pobreza laboral es Baja California Sur, y Chiapas registra la mayor. El Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC), ha desarrollado en base a la tecnología internacional y de punta, una productividad en los estados que exportan manufacturas que compiten en el mercado mundial. La competencia los motivó y obligó a producir más y mejor. Aun así, México se encuentra en el lugar 51 del Índice de Competitividad Global (ICG). En el año 2010, nuestro país estaba en el peldaño número 66 y al cierre del año pasado (2017), mejoró su competitividad nacional en un 8% en relación al 2010 y por consecuencia es una nación más atractiva para la inversión privada. A pesar de “todo”, si, dije de “todo”; México sigue creciendo económicamente en sus números macros (grandes-globales), lamentablemente no se reflejan estas cifras en abatir la pobreza. 60 millones de pobres y el INE recibirá cerca de 25 mil millones de pesos para “garantizar” unas elecciones democráticas. ¿En México la democracia se compra con dinero? Estoy hablando de economía.

 

P.D. No es magia, no es suerte, no es un milagro, es trabajo duro con inteligencia. Mentes millonarias

 “CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “

¡México es primero!