La Disyuntiva Económica
“Nada que valga la pena en la vida viene fácil.”
Barack Obama
Las normas de salud que indican el quedarse en casa, es una disyuntiva muy delicada (salud personal-salud económica) (muero de virus o muero de hambre). Nuestra economía, se sostiene en buena medida de las MIPYMES (micro, pequeñas y medianas empresas), y aunado a ello, en la economía informal laboran 30 millones de personas que producen el 22% ( no contabilizado) del PIB.
La solución es un urgente apoyo económico por parte del Gobierno Federal. No de $25 mil pesos. Mínimo se requiere de $50 a $100 mil pesos a las personas y negocios, donde laboran de UNA a DIEZ personas (Micro). De ONCE a CINCUENTA empleados, es indispensable un apoyo o crédito de $100 a $400 mil pesos, según sea el caso (Pequeña). De 51 a 250 personas en esa empresa, es necesario un crédito-estudio para conocer las características y condiciones de esa unidad económica y operar créditos a un plazo de 24 y 36 meses con tasas de interés que no rebasen el 6% anual, por montos que van desde los $ 500 mil a los dos millones de pesos. (Estas empresas requieren en muchos casos de la importación de insumos, los cuales se cotizan en dólares americanos, moneda con la cual tenemos una devaluación real en los últimos cuatro meses del 30%).
Las grandes empresas, representan el 30% del empleo formal (IMSS) en el país y generan el 48% de la riqueza (PIB). Éstas, generalmente tienen recursos económicos suficientes en sus corporativos y líneas de crédito en la banca internacional. En esta coyuntura, hay que analizar en forma individual sus necesidades. Es muy importante la riqueza y el empleo que generan, considerando también que son parte indispensable para el ramo exportador, considerando que muchos de sus proveedores son pequeñas y medianas empresas. Todos estamos enlazados económicamente.
México, tiene un presupuesto de apoyo económico al sector productivo en pro de la conservación del empleo y evitar el cierre de sus negocios del 0.7% de nuestro PIB. Estados Unidos aplica el 12%, Alemania el 32%, Japón el 20% y en América Latina, el promedio de apoyo económico gubernamental es del 6% de su riqueza generada anualmente y conocida como Producto Interno Bruto (PIB).
Tardará tiempo nuestra economía en arrancar y se quedarán muchos en el camino. Es urgente un cambio en la política de apoyo federal al empleo y conservación de las unidades económicas (construcción, industria, comercio, servicios, sector agropecuario, turismo, etc.), pues la economía mundial NO nos esperará y será muy grave el quedarnos rezagados por no aplicar en forma oportuna y suficiente los apoyos.
Lo que nos impulsará realmente es la locomotora económica de Estados Unidos que arranca en dos semanas, y en enero próximo estará perfectamente aceitada. Si no lo hace México, de igual manera USA podrá cambiar de proveedores en algunos bienes y servicios, lo cual sería muy malo para nuestra economía. El día primero de julio da inicio el Nuevo Tratado Económico de América del Norte, T-MEC. Ese, es nuestro tren de salvación económica y consecuentemente, el evitar una reacción social negativa en nuestro país a consecuencia del posible desempleo masivo que se puede presentar en caso de no actuar correctamente.
Tenemos otro mundo, otro México, y nosotros debemos adecuarnos a las nuevas reglas y condiciones de vida, y con ello, de respeto al prójimo y a nuestro medio ambiente. Lo que sucede es la respuesta al deterioro que hemos dado a nuestro planeta. Hay que aceptar los recursos naturales, los cuales podemos bien utilizar y no gastar dinero en proyectos no rentables económica y socialmente. Las nuevas energías; eólica, solar, etc., es a donde debemos encausar nuestros estudios e inversiones. No es tiempo de ensayar proyectos y programas con el escaso dinero que tiene el país. Al final del camino vemos que el petróleo no fue una bendición, sino una gran carga de la cual tardaremos muchos años en pagar los errores y la corrupción que ha privado en el manejo gubernamental de este producto, que en otras naciones ha servido para crear infraestructura social (hospitales, escuelas, etc.) y económica (carreteras, presas, aeropuertos, centros de investigación científica, etc.). El nuevo rumbo del país está en juego. Lo digo con toda certeza.
P.D. “Hay tres clases de personas: las que no se dan cuenta de lo que pasa. Quienes ven lo que sucede, y no intervinen. Y por últmo, quienes hacen que las cosas caminen y mejoren. Esos somos nosotros.”
Consuma lo hecho en México y estará dando trabajo a los mexicanos.
¡México es primero!
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