EL PESO MEXICANO Y SUS ALTIBAJOS.
COMO DICEN POR AHÍ, LLÓRENLE TRES DIAS. Y AL CUARTO DÍA, A LO QUE SIGUE. QUE TODAVÍA TENEMOS MUCHO QUE HACER POR MÉXICO.
El peso mexicano ha sido una de las monedas más apreciadas durante los últimos años, esto, debido al gran crecimiento en nuestras exportaciones por el T-MEC y ser el proveedor número uno de bienes a la Unión Americana, con el 16 % de sus compras totales. El lunes tres de junio, nuestra moneda reflejó el resultado de las elecciones presidenciales en México y se cotizó alrededor de $17.51 pesos por un dólar, una depreciación del 3 % o 50 centavos. Ese día se dio como la moneda más depreciada entre los cruces financieros con el dólar americano. La Presidencia de la República, contando con la Cámara de Diputados, controlada por Morena y sus partidos aliados, posiblemente tendrán mayoría calificada (al menos dos terceras partes de las curules), mientras que el Senado, se proyecta que tengan una mayoría simple (arriba del 50 % de las curules, pero debajo de la mayoría calificada). Con este escenario, se facilita que la Presidenta electa, Dra Claudia Sheinbaum haga cambios a la Constitución sin una fuerte oposición.
En términos económicos, preocupa al sector productivo y financiero, la autonomía del Banco de México (BANXICO), cuyo mandato único es mantener una baja inflación y una calificación crediticia de la deuda soberana de México. El 80 % de las transacciones con el peso mexicano, son de carácter especulativo y el tipo de riesgos es la directriz política, y si ésta cambia, hace menos atractiva y segura nuestra moneda. Entre los retos que enfrentará el nuevo Gobierno Federal son: 1.- Reducir el déficit fiscal, 2.- Mejorar y ampliar la infraestructura hidráulica y la generación de energía limpia, 3.- Modificar las políticas de Pemex, 4.- Aumentar el PIB por habitante, 5.- Impulsar la inversión privada, interna y externa, 6.- Atraer las inversiones del nearshoring, 7.- Revisar el T-MEC en el año 2026, 8.- Disminuir la informalidad laboral, 9.- Mejorar la calidad de la educación y los servicios de salud, 10.- Propiciar que la política económica genere confianza y no incertidumbre, 11.- Conocer y evaluar la deuda pública interna y externa y como último punto, procurar un verdadero Estado de Derecho.
Los índices bursátiles también reflejaron el pasado 3 de junio una fuerte desconfianza por parte de los inversionistas, esto, al conocerse los resultados electorales, y con ello, las bolsas de valores de México registraron fuertes pérdidas que superaron el 6 %. La caída de valores accionarios fue la mayor pérdida accionaria local en cuatro años. El 9 de marzo del 2020, cuando la OMS declaró como pandemia al COVID-19 y se tuvo un impacto global en los mercados. Es importante que la presidenta electa salga a dar un mensaje que tranquilice al mercado financiero y a la inversión privada. La generación de empleo, es la única manera de abatir la pobreza. Las dádivas, son solo paliativos temporales.
P.D. NO LLEVA LA LUZ AQUEL QUE LA PREDICA, SI NO AQUEL QUE LA PRACTICA.
CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS.
¡MÉXICO ES PRIMERO!JUNIO DEL 2024.
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