Economía Pura- Gustavo Puente Estrada

No eres lo que tienes, eres lo que das.            México tiene una población de 130 millones de personas y una población económicamente activa (PED) de 60 millones. La peaso que las personas que están en edad y posibilidad de trabajar. En los registros del IMSS se cuantifican en números redondos, poco más de 18 millones de trabajadores dentro de la formalidad. El gobierno federal estima un poco más del 4% de desempleados tomando como base a la PEA, es decir algo así como 2.5 millones. Solo que durante muchos años no se reconoció a los ciudadanos que no están integrados a la formalidad y que requieren de un trabajo   licito para llevar sustento a sus familias. Recientemente el INEGI dio a conocer y reconocer a este gran número de personas que venden bienes y servicios en la calle (fruta, lava coches, ayudantes eventuales, etc.) y que suman cerca de 30 millones. Esta cifra es estimada con un alto margen de error pues hay quien lo hace solamente los fines de semana o muy eventual.

Le preguntaron a Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. El respondió   así: la política sin principios, el placer sin compromiso, la riqueza sin trabajo, la sabiduría sin carácter, los negocios sin moral, la ciencia sin humanidad y la oración sin caridad.    De los problemas generados internamente   que son graves para nuestro País está la deuda pública. Esta, es como una enfermedad silenciosa   que nos está carcomiendo energía con los altos y voluminosos intereses y capital que estamos pagando. Durante los últimos sexenios, se ha crecido en base a proyectos de infraestructura que se planearon y donde muchos de ellos no se llevaron a cabo   y ese recurso se utilizó en gasto de cuenta corriente   (sueldos de burocracia), trayendo como consecuencia que durante este sexenio presidencial de estimarse   hace un par de años esta deuda pública en relación con el PIB lograba un 45%.    Actualmente se califica en un 52%. Cifra que ronda en los 800 mil millones de p

Crecemos solamente con osadía. Mario Benedetti.            El título es una frase que utilizo con frecuencia cuando tengo problemas pendientes por resolver y prefiero hacerlo con la mejor solución, aunque tarde poco más de tiempo. Nuestro país tiene varios problemas que ameritan una solución correcta y se tiene poco tiempo para hacerlo. Estos, poco o nada significaban hasta hace pocos meses, sin embargo, el mundo cambió y nuestra economía, nuestra política y sus efectos sociales también. La deuda pública de México se ha disparado. El peso mexicano ha perdido un 55% en su paridad cambiara con el dólar Norteamericano   en 4 años. El país a quien le vendemos el 82% de nuestras exportaciones nos ha declarado como vecinos incomodos y otros calificativos vergonzosos. Existe la alta probabilidad de las deportaciones de dos o quizá tres millones de trabajadores mexicanos que residen en la Unión Americana. En el rango de la economía informal se cuantifican 30 millones de personas en nuest

¿Qué es lo que forma a una persona? El Cumplir cabalmente su responsabilidad sin importar el precio            En pocos días el mundo ha cambiado y también quiénes lo poblamos. Algo así como 7,300 millones de seres humanos. En México la situación es más tensa pues aunado a la política agresiva de Estados Unidos en contra de muchos países y en especial del nuestro, el panorama no es el mejor. Tenemos una población de 130 millones de habitantes. Un salario mínimo de $80.04 y una paridad cambiaria con el dólar de $21.50. Un precio de gasolina y diésel incierto pues no bajará éste y al entrar las nuevas compañías por supuesto que tampoco lo harán. El precio de la tortilla fluctuará en $12.50 el kilo ya que importamos el maíz. La inflación estimada (SHCP) será en el rango del 5% y el crecimiento económico no rebasará el 1.5. El desempleo lo calculan en una tasa del 4%, sin incluir a los 30 millones de mexicanos que laboran en la informalidad. A esto hay que agregarle los indocumentad