Tiempo de ajustes en el país

Sabiduría no es saber, sabiduría es hacer.

           El país atraviesa por un momento donde hay que tomar decisiones que no se dieron desde hace  muchos años y que a poco tiempo del cambio de gobierno, son urgentes. La economía difícilmente crecerá  en este 2017 en un 2 por ciento en relación al año anterior, sin embargo, la fortaleza de nuestra moneda se debilita ante la incertidumbre de la modernización del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC) con condiciones favorables para los tres países asociados.  Existen muchos factores económicos internos y externos que afectan el buen andar de la nación, además  de los reclamos sociales y notas políticas. Todo esto y más, han marcado un límite en el tiempo de hacer ajustes en México y dar certeza a 130 millones de mexicanos que no queremos perder la capacidad de asombro con lo que nos enteramos que sucede cotidianamente y lo que se deja de hacer.

          Nuestra economía tiene una desaceleración debido a la incertidumbre del TLC, a la confusión política que nos muestran sus partidos, a los ajustes financieros a la baja en los programas sociales y de apoyo a la generación de nuevos empleos, al creciente gasto público en nóminas conocidas y secretas en la administración pública. La gran molestia de la nula aplicación de la justicia para la devolución del dinero tomado del sector público y malversado este por medio de contratos de obra pública y nóminas de funcionarios que son insultantes para un país que tiene 60 millones de pobres.  Incrementos en gastos y honorarios que rebasan con mucho la inflación y aguinaldos de 40 días como los que se otorga el Instituto Nacional Electoral (INE), cuando toda la población trabajadora tiene 15 días de esta prestación por año trabajando. Aquí cabe la frase popular: “gusto propio con dinero ajeno”.

          Hay que tener presente que el 80% de las exportaciones de nuestro país van hacia Estados Unidos y eso representa el 30 por ciento de nuestra riqueza generada en bienes y servicios (Producto Interno Bruto- PIB). Hay que hacer ajustes reales en el tema monetario ya que el alto costo del interés bancario que se cobra es posiblemente el 400 por ciento de lo que le pagan al ahorrador en  la misma institución de crédito, dificultando con esto la apertura de micro y pequeñas empresas. El cobro de la tasa de interés anualizada (CAT) por el uso de tarjeta de crédito supera el 50 por ciento, cuando se habla que la inflación de este año será del 6 por ciento y al ahorrador promedio se le paga el 3 por ciento anual.

            A quien tenemos que cuidar y no “asaltar” cuando vienen a ver a sus familiares es a los mexicanos que laboran en la Unión Americana  ya que de ellos dependen millones de mexicanos que viven del dinero (REMESAS) que estos envían a México y que en este año se estiman en 30 mil millones de dólares (MMDD). Hay que agregar que en la reconstrucción de las ciudades afectadas por huracanes en Estados Unidos, serán nuestros migrantes mano de obra bien pagada. En el artículo pasado hablamos de la reconstrucción de varias ciudades de nuestro país las cuales fueron afectadas por huracanes unas y por dos sismos otras. El gasto aproximado será  de 37 MMDP como primer presupuesto. Que bien se le haría a nuestra economía y a nuestra confianza si se exigiera vía penal y judicial los 240 MMDP que se estima tomaron ilícitamente algunos gobernadores a quienes solo se les ha incautado migajas  de ese dinero. De verdad, cuanto serviría ese dinero para construir hospitales, escuelas, etc. Por supuesto, sin que las lleve a cabo las empresas del socavón del Estado de Morelos, la Carretera del Sol Mex-Acapulco, la Estela de Luz  de la CDMX y muchas más que han quitado (robado) dinero a los mexicanos. La corrupción e impunidad están como número uno en los ajustes que requiere el país y que está dando margen a una molestia social grave. La riqueza la generan muchos y mal astan pocos. La economía y el bienestar de la población no se arreglan por arte de magia.  Hay que ajustarla.

            

P.D.  La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de la voluntad del alma. Gandhi

 “CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “

¡México es primero!