Trump enfrenta a China.



Todo problema es una oportunidad disfrazada. 









En días pasados, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, anunció el incremento a los aranceles y agregar nuevos productos con estos, (impuestos a importaciones) por un valor de hasta 60 mil millones de dólares (MMDD) a muchos de los productos chinos que compra USA, lo cual le ha creado un déficit comercial muy alto y con estas medidas arancelarias dicho déficit se reducirá en un 25% del total. Aunado a este cambio, se prevé que en los próximos meses se implemente una política de restricción a la inversión china en Estados Unidos. Insiste el Gobierno Norteamericano que se ha tesado dando un gran robo de propiedad intelectual donde se lesiona a empresas estadounidenses por miles de millones de dólares cada año.

Durante el fin de semana pasado, luego del anuncio comercial, cae el valor de las empresas que cotizan en las bolsas de valores. El jueves pasado se dio una baja en la bolsa de Hong Kong, mientras que Shanghai caía un 2.7% ante el temor de una guerra comercial entre China y E.U. Wall Street cerró con fuertes pérdidas y una caída del 2.93% en el Dow Jones (industria) S∞P cedió un 2.52% y el mercado de acciones tecnológicas NASDAQ, bajó en un 2.43%. Las acciones de los bancos americanos no quedaron exentas de esta noticia y JP Morgan Chase bajó sus acciones en un 4.17%, American Express un 3.51%, Goldman Sachs 3.53% entre otros. El tipo de cambio del peso-dólar, tuvo una leve caída contra el peso mexicano. Parejo la sacudida para todos.

Dentro de los razonamientos para imponer estos aumentos a los aranceles de productos chinos, el gobierno de Trump acusa a China de espiar a empresas estadounidenses en ese país con la finalidad de robar la tecnología utilizada en estas. Solo hace dos semanas Trump promulgó impuestos del 25% a las importaciones de acero y un 10% a las del aluminio. Competencia desleal (DUMPING), es otro argumento que enunció el Presidente en contra de China. Una visión distinta sobre este tema se da y está dirigida hacia las inversiones chinas en territorio estadounidense con un control a la entrega de divisas a ciudadanos chinos.

China no desea una guerra comercial con Estados Unidos, sin embargo, puede imponer aranceles altos a productos norteamericanos vendidos a ese país, como la soja, el sorgo, y los cerdos, todo esto producido en las zonas que votaron por Trump. No es casualidad. Los sectores comerciales y minoristas pidieron a Trump no imponer tarifas radicales a las importaciones chinas ya que la respuesta no conviene al comercio internacional. El as que tiene China bajo la manga son los cerca de 600 MMDD que ha adquirido durante los últimos años en Bonos del Tesoro de U.S.A y puede solicitar el pago de ellos. Monto que crearía inflación en Estados Unidos ya que tendría que emitir dinero sin respaldo (físico o electrónico). Las decisiones viscerales no traen buenas utilidades.

P.D. El poder cambia a las personas. Pelíc. Tesoro del amazonas.

“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “

¡México es primero!

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