MÉXICO Y NUESTRAS CLASES SOCIALES.

NUNCA HABRÁ UN BORRADOR PARA CORREGIR EL PASADO, PERO SÍ UN LÁPIZ PARA ESCRIBIR EL FUTURO.

​En todo el mundo existen clases sociales y éstas se distinguen para las estadísticas por sus ingresos económicos. En mi opinión, estas clases sociales también deben medirse por su grado de estudios, por su participación (positiva o negativa) dentro de su sociedad ya sea en el sector productivo, docente, político o alguno más. En el caso de nuestro país los registros que se pueden cuantificar son los niveles socioeconómicos, los cuáles son tomados en cuenta para estudios de mercado, cuando se lanza o intenta vender un bien o un servicio. En esta relación se realizan los grupos sociales por su promedio de ingresos y con ello, su nivel socioeconómico y acceso a recursos materiales (con datos de la Secretaría de Economía-SE, y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía-INEGI). En América no existen los títulos nobiliarios y el equivalente a éstos, son los títulos universitarios y la participación personal en el ámbito social.

​Con el Nivel Socioeconómico (NSE) se permite clasificar a los hogares y a sus integrantes de acuerdo a su bienestar económico y social. También permite conocer que tan satisfechas están sus necesidades básicas, como espacio, salud, higiene, educación, empleo, etc. En la sociedad moderna se distinguen tres clases sociales: clase alta, clase media y clase baja. Las maneras de distinguir una clase de otra son distintas y en algunos países existen clases “intermedias”. En México, la S E reconoce seis clases sociales. La clase alta tiene ingresos económicos abundantes y estables. El o la líder de la familia suele contar con un nivel económico alto. Viven en casas o departamentos de lujo y tienen ingresos promedio mayores a $51 mil al mes y representan el 1 % de la población. La clase alta baja tiene ingresos estables y educación superior. Sus ingresos son de $27,800 al mes de promedio mínimo y son el 5 % de la población. La clase media alta suele estar compuesta por profesionistas o personas con negocios propios y tienen casa propia o rentada. Su ingresos promedio es mayor a $19,900  al mes y representan el 14 %de la población en México. La clase media baja se compone por oficinistas, supervisores, técnicos, etc. con un nivel educativo de preparatoria y su ingreso promedio mínimo es de $12,300 al mes con un 20 % de la población. En la clase baja alta sus ingresos superan en poco al salario mínimo y su educativo es de primaria. Su ingreso promedio es de $8,900 al mes con una población del 25 % del país. La clase baja, es la mayoría de la pirámide poblacional y se compone en buena medida por trabajadores temporales, informales, desempleados y personas que viven de la asistencia social, estos jefes de familia no poseen casa propia y en la que habitan,generalmente viven varias generaciones. Sus ingresos no superan los $5,400 al mes y su población representa el 35 % en México.

​La realidad es que en este renglón intangible en países subdesarrollados como el nuestro y también en Estados Unidos, es posible ascender de clase social. En Europa es más difícil este tema ya que la competencia educativa y laboral es muy cerrada. Para ascender de clase social se requieren de algunas condiciones; el estudiar, aprender, emprender (negocio propio), etc. En México, el 87 % de los empleos los generan las micro empresas o micro negocios, que en el año 2018 existían 3 millones de éstos, (generan de uno a diez empleos) y actualmente ya sólo existen un millón 900 mil. Este sector es la base económica de nuestro país y es el nicho de mercado donde los emprendedores pueden dar inicio a su independencia económica. Es indispensable el apoyo a éstas por parte del gobierno en sus tres niveles, ya que el empleo es la única manera de abatir la pobreza.

P.D. LOS COBARDES NUNCA EMPIEZAN. LOS DÉBILES NUNCA TERMINAN. LOS GANADORES NUNCA  SE RINDEN.

CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS.

¡MÉXICO ES PRIMERO!​