Educación y pérdida de empleos
El cultivo hace que los árboles den fruto y los fortalezca; a los
hombres, la educación.
La
revolución tecnológica ha traído beneficios y costos, algunos de ellos son la
incertidumbre, la pérdida de empleos, la desinformación y el bajo nivel
académico. Del otro extremo, aparece una mayor participación social. La
ciudadanía está hoy más informada ya que utiliza distintos medios de
comunicación, beneficio que ha traído la revolución tecnológica en los últimos
años. Tantos cambios que en ocasiones no tienen rumbo tienen a la
sociedad ya cansada. Existe un hartazgo social, ligado a un temor por no ver
una luz de esperanza en un nuevo modelo social, político y económico mundial.
Hay incertidumbre.
Hace algunos
días el empresario Carlos Slim mencionó que aunque la tecnología cambio
sustancialmente la forma de vida y su comunicación, las características del empleo
no se están cambiando hacia la nueva realidad sin provocar desastres. Como
ejemplo a estos comentarios en la era virtual, sabemos que la mayor escuela del
mundo no tiene salones de clase, el mayor transportista no tiene autos propios,
el mayor hotelero no posee habitaciones de renta y el mayor comercio no tiene
tiendas. Esta transformación en la tecnología ha traído problemas a muchas
empresas en el mundo y la mejor prueba es la “quiebra técnica” de muchas
cadenas comerciales en la Unión Americana que no se han adaptado al rápido
andar de la tecnología ya sea en sus adquisiciones, mercadotecnia o ventas lo
cual ha reducido su dimensión y aumentado el desempleo.
La Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) pronostican un incremento en el desempleo en la
zona, ya que sus estudios reflejan hasta un 9.2 por ciento, esto, debido al
bajo crecimiento económico que se está dando. Lo que debemos plantear son
soluciones, y la principal es un cambio al paradigma de la educación
tradicional y cambiarlo a la educación moderna con una capacitación acorde al
siglo XXI, lo cual traerá una certeza en los empleos y una mejor redistribución
del ingreso. El cambio es hacia una sociedad de conocimiento, ya no de trabajo
físico. Es indispensable enunciar que la educación moderna tiene que incluir la
ética y los valores. Somos personas, no máquinas. Este es el cambio que entendieron los países asiáticos
hace 35 años y los resultados ya los tienen a la vista al mejorar su calidad de
vida. Japón por separado y perdedor en la Segunda Guerra Mundial aplicó el sistema
Kaizen, con el cual imitó y superó en calidad y precio muchos productos
europeos y se convirtió hasta hace poco en la segunda economía mundial, siendo
actualmente la tercera, después de Estados Unidos y China. México cuenta con 34
millones de estudiantes en todos los niveles y en una población total de 130 millones de personas
aparecen de 29 años y menores un 70 % de este padrón. Tenemos todo para cambiar
la fisonomía en educación y en cultura de nuestro país, para así dar
certidumbre a las familias mexicanas. Solamente de nosotros depende. ¡Felicidades
maestros, la suya es una vocación de responsabilidad y de respeto!
P.D. Siempre he creído
que si se reforma la educación de la juventud, se conseguirá reformar el linaje
humano. Leibniz. Filósofo alemán.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO
TRABAJO A MEXICANOS “
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