El México de muchos espejos


Donde no llegan las instituciones o gobernantes... Llega la familia.




           Parece ser que México está viéndose en varios espejos, como en el laberinto de las ferias. Uno, que muestra un crecimiento económico fabril  en muchas ramas, en especial la industria metalmecánica-automotriz y su proveeduría. Otro México que depende de las exportaciones de sus productos a la Unión Americana y hoy penden de una nueva negociación de Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLC). Un México que exige una oportunidad de estudiar y trabajar, así como de una vivienda y el derecho humano al servicio médico. Un país que se duele con 60 millones de pobres mientras observa decenas  de gobernantes que han saqueado a sus estados y municipios y  caminan con soberbia por la calle con la impunidad que les otorgan algunos de los funcionarios de los tres poderes. Vemos un espejo donde no se aprecia bien la deuda pública, la cual ha crecido significativamente y frente a este problema aparece una imagen que con tristeza carece del suficiente dinero para cubrir las pensiones y es por ello que tiene un color rojizo. Miramos a quien saquea a la Nación codearse en las altas esferas sociales y políticas. Sueldos y prestaciones insultantes que están exentas de la ley. Vemos también un México deseoso de un cambio positivo y pacífico, lleno de oportunidades y seguridad. Este México es el que deseamos y luchamos por lograrlo día con día.

           En su último reporte económico el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), estimó un crecimiento  en la economía mexicana para este 2017 del 1.3 % y del 1% para el próximo año, esto, debido a la incertidumbre y al efecto de políticas fiscales y monetarias que se darán por  ser un complicado año electoral único en la época moderna del país y al contexto externo que está originando la nueva política de Estados Unidos con México y las tensas relaciones de esta misma nación con varios países de Medio Oriente y Asiáticos donde corre el riesgo de una confrontación bélica que nos afectaría directamente.

            Esta incertidumbre también está relacionada con los cambios en la política comercial y migratoria de Estados Unidos. No será una crisis pues a nadie le conviene romper los acuerdos comerciales, sin embargo, si se dará una desaceleración en el Producto Interno Bruto (PIB). El gasto público deberá ser más eficiente en su manejo pues no se han cumplido las metas programadas a pesar que el importante ingreso del petróleo ha disminuido debido a la baja en su precio  y en su producción. La inflación estará por arriba del 5.5 %, la paridad peso-dólar andará en el rango de los 20 pesos y el precio del barril  de 40 galones de petróleo se marcará en línea de los 55 dólares. El costo del dinero a los créditos ha estado aumentando y posiblemente continúe, mas no así el dinero que se da de premio al ahorrador (capital pasivo). El empleo durante este sexenio ha crecido en 800 mil plazas anuales, lo cual da una estabilidad social y económica al país, trayendo como resultado un clima político pacífico. Como en el TLC, los cambios son necesarios para mejorar. Así sucede en este México de muchos espejos, se requieren cambios. Solo de nosotros depende disminuir el riesgo de incertidumbre, por la certeza de certidumbren.



P.D. “Con la familia, la remontada es posible”.



 “CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “


¡México es primero!

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