No perdamos el piso
Si no puedes volar, corre.
Si no puedes correr, camina.
Si no puedes caminar, gatea.
Sin importar lo que hagas, sigue avanzando. Martin Luther King Jr.
Parece ser que en México tenemos el hábito de exagerar en todo y de irnos al extremo. Si se nos dice que la economía marcha como nunca de bien, lo primero que hacemos es sacar los ahorros y gastarlos pues pronto vendrá más dinero con la anunciada bonanza. Si se hace saber que la negociación con el TLC no fue como lo deseábamos y nos afectará negativamente, esto nos crea incertidumbre y pánico. En concreto: nos vamos con el engaño de todo, y eso nos cuesta.
A principio de este sexenio presidencial pensamos que síresultarían las tan mencionadas reformas estructurales y a un año de finalizar este Gobierno Federal vemos que no era tan sencillo como nos lo plantearon y los resultados todavía están por verse. Cuando se habla de corrupción e impunidad, las inversiones nacionales y extranjeras caen y en muchas ocasiones son rumores falsos. El peso mexicano ha tenido en los últimos doce meses unas paridades monetarias que no dan una certidumbre para invertir o endeudarse pues su volatilidad hacia el alza o la baja afectan cualquier negocio. El Secretario de Hacienda ha manifestado sobre la gran sensibilidad que tiene nuestra moneda y las presiones políticas frente al futuro industrial, energético, laboral, turístico, etc. todo esto influye muy rápido frente a nuestra moneda y los futuros en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Entre mayo del 2016 y febrero de este año, el dólar se encareció en casi un 28 por ciento. Nuevamente, estuvo a 17.58 pesos la cotización bancaria cuando en febrero había llegado a 22 pesos. El panorama financiero no tiene una definición clara; por un lado las negociaciones con Estados Unidos y Canadá sobre el TLC, y en lo interno, las próximas elecciones que cambiarán el rostro del país sin duda alguna pues desde el la máxima figura del ejecutivo, gobernadores, presidentes municipales y sus cabildos, diputados federales, disputados locales, y junto con ello, un alto costo de muchos organismos estatales como PEMEX, INE, Etc. todo esto da incertidumbre y vulnera las finanzas públicas del país. Un factor lo marcó Trump en la presidencia de Estados Unidos, el otro es que no se han llevado a cabo los cambios estructurales en su totalidad, ni sus resultados esperados. Antes de cantar victoria hay que evaluar el país objetivamente y trabajar conjuntamente con el gobierno en sus tres niveles y así no equivocarnos en la apreciación de sus necesidades. “Curiosamente” acaban de aparecer grandes yacimientos de hidrocarburos frente a las costas de Tabasco y de Yucatán, y con ello, la noticia será que México regresa a ser un gran productor de petróleo y todos felices para el 2018. Pues no. Este crudo de petróleo está concesionado a compañías principalmente extranjeras que se enriquecerán con este bien no renovable. México solo recibirá una parte de las utilidades y no sabemos si es correcto el porcentaje o no pues no tenemos acceso a sus costos e impuestos. Así que no organicemos fiestas ni bailes cuando solo recibiremos algo para sostener los compromisos de PEMEX con sus acreedores, empleados, proveedores y pensionados. Y si México organiza otro mundial de futbol, no brinquen de felicidad. El gobierno pagará y solo los organizadores ganarán. Si México gana un partido, ganamos, y si pierde, corren al entrenador. Que sensibles y volubles somos.
P.D. el pato es feliz en un charco por que no conoce el mar. Antoine De Saint.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “
¡México es primero! Julio 2017.
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