¿En qué se debe invertir? ¿En guerra o en bienestar?

El precio de la libertad es alto y es un precio que estoy dispuesto a pagar. Mentes m. 

 

             Durante los últimos días nos estamos enterando del ataque bélico coordinado de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña en contra de Siria. La reacción  del Presidente ruso Vladimir Putin fue de advertencia a estas naciones occidentales por incitar a un “casos” en las relaciones internacionales, debido a esta agresión contra un estado soberano. La posición de las naciones occidentales al bombardeo están vinculadas al presunto programa de armas químicas del régimen de Bashar Al-Asad y el ataque contra rebeldes con dichas armas en la ciudad de Duma. Cabe mencionar que Rusia tiene bases navales y aéreas en Siria y la situación política de este país es inestable.

             Siria está asentada en la cuna de la civilización (Mesopotamia, Sumeria y Egipto). Sin embargo, las guerras no respetan la historia, son con fines económicos y Siria es una gran salida de petróleo del desierto que está a su colindancia oriental y que representa un tercio de la reserva mundial, el cual es enviado a Europa. Siria y sus vecinos tienen como naciones reconocidas cien años ya que al finalizar la Primera Guerra Mundial fueron divididas las grandes extensiones territoriales y controladas por los ganadores de la “Gran Guerra”. Esto que está sucediendo no es casualidad, lo que vemos y escuchamos es tendencioso por quien lo paga.

             Se estima que cada minuto mueren de hambre o de enfermedad curable 10 niños y cada minuto se gastan 3 millones de dólares en la industria militar. Se invierte y paga a una fábrica de muerte, en lugar de hacerlo en una de alimentos o de salud. En el quinquenio 2011-2015, comparado con el anterior (2006-10), la venta mundial de armas creció en un 14%. El 58% de estas armas provienen de Estados Unidos y de Rusia. China, Francia y Alemania agregan un 16%. Estados Unidos acapara el 33% del mercado y Rusia el 25%. Sus principales clientes son Asia y Oceanía con un 45% del consumo total. Medio Oriente el 26%, Europa el 11 %, América el 10% y África el 8% ¿Nos estamos armando para la paz? ¿Cuándo nos armaremos para abatir la pobreza? El mundo tiene una población humana de 7,300 millones de personas, de estas, 1,200 viven en la pobreza. Mientras tanto, los países ricos se pelean por la más barata salida terrestre de un energético y millones de seres humanos mueren al año por hambre y enfermedades. ¡Qué ironía!                

P.D. La persona que no está en paz consigo misma, será una persona en guerra con el mundo entero. Mahatma Gandhi.

 “CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “

¡México es primero!