El T-MEC es bueno, más no suficiente
“Si la gente creyera en sí misma, se sorprendería de lo que puede lograr.”
Luego de dos años de negociaciones comerciales con Canadá y con Estados Unidos, el 1° de enero de 1994, da inicio el Tratado de Libre Comercio (TLC). El convenio de comercialización más importante del mundo y luego de 26 años de exitosa operación, este se actualiza y se modifica en algunos puntos, estos en su mayoría, en beneficio de la Unión Americana, quien es la economía más grande e importante del orbe, haciendo valer en esto, esa posición. Iniciamos el mes de julio bajo este nuevo esquema donde parece ser no se revisó bien por parte de México el tema laboral y con ello, los socios pueden observar, calificar y reportar las condiciones de sueldos, prestaciones, edades y horarios de los trabajadores mexicanos en empresas exportadoras que compiten con sus similares en las otras dos naciones.
Este T-MEC, al igual que otros tratados comerciales, estimulan la economía del país, se fomenta la creación de empleos y las oportunidades de inversión. Se incrementa la producción de bienes y servicios para satisfacer dicha demanda y a la par, se da un aumento en el consumo interno y en la calidad de vida. Estos tratados son benéficos, siempre y cuando las condiciones sean las equitativas. En el TLC, el comercio del sector agropecuario entre México y Estados Unidos, fue muy importante pues se eliminaron ciertas restricciones de calidad y de cantidad a las importaciones y exportaciones entre ambos países y da inicio nuestro país en este mes de julio como el segundo mercado para las exportaciones agroalimentarias de Estados Unidos de: manzanas, leche en polvo y maíz amarillo entre otros. U.S.A es el principal mercado para nuestras exportaciones de: cerveza de malta, tomate, aguacate, tequila, carne de res, nueces y otras más. Las exportaciones mexicanas de productos agroalimentarios a Canadá, crecieron 24 veces en 26 años. En el 2018, las principales exportaciones agroalimentarias a Canadá fueron: aguacate, cigarros, cerveza, chocolate, mangos y otros más.
Este nuevo tratado, no está exento de riesgos. El T-MEC actualiza al TLC al incorporar nuevas disciplinas y capítulos en el ámbito sanitario, en telecomunicaciones, empresas de estado, anticorrupción, medidas reglamentarias y el sistema de solución de controversias. En especial en el tema laboral. El comercio que tiene México con Estados Unidos es 22 veces mayor que con Canadá. Durante el año 2019, el intercambio comercial con U.S.A fue de 576 mil 522 MDD y con Canadá de 24 mil 161 MDD. Estos tres países representan una de las regiones comerciales con mayor riqueza del mundo, con un PIB (Riqueza generada) anual de 26 billones de dólares (millones de millones). Casi el 20% de la riqueza mundial. Para que continúe siendo este Tratado comercial un éxito para México, es indispensable cambiar nuestra política económica que se ha estado dando en estos últimos dos años y dar certidumbre (Estado de Derecho) a la inversión privada nacional y extranjera. Este T-MEC, ya estaba visto y revisado durante el 2017 y 2018, ahora solo hay que aprovecharlo al máximo y con ello, evitar en buena medida el grave desempleo que se está dando en nuestro país y con ello, recuperar el estado de ánimo que esto ha originado. No habrá muchas oportunidades para recuperar la calidad de vida perdida del mexicano y evitar así el crecimiento de la pobreza, que se estima ya en 70 millones de mexicanos. Esperemos buenas noticias al regreso del viaje presidencial a Estados Unidos.
P.D. “Se como el lobo. Fuerte en la soledad, solidario en el grupo.”
Consuma lo hecho en México y estará dando trabajo a los mexicanos.
¡México es primero! Julio del 2020
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