Seis meses en encierro, dolor y aprendizaje.

“El mundo cambia, y no sobrevivirá el más fuerte ni el más inteligente; lo hará quien mejor se adapte a estos cambios.”  

 

    Seis meses han pasado desde aquel 23 de marzo cuando en México se dio inicio oficialmente el confinamiento para mitigar la transmisión del coronavirus. Durante estos meses, han muerto en nuestro país casi 80 mil personas, y en el mundo se registra una cifra cercana al millón de seres humanos. Estados Unidos rebaza los 210 mil fallecidos, Brasil está cerca de 150 mil y la India, pronto tendrá las 100 muertes causadas por este virus. Además, esta pandemia ha cambiado nuestros hábitos y costumbres y también vemos afectado lo económico, lo higiénico, en los sistemas educativos, laborales y de consumo.

   En educación, la deserción a nivel básico es de dos millones, 550 mil alumnos, de la secundaria y 800 mil jóvenes no ingresaron al bachillerato. Quince millones, 833 mil mexicanos se sumaron a la pobreza laboral de marzo a junio pasado. Esta contingencia dejó parados a miles de camiones de transporte escolar. Solo dos estados del país, han pasado a semáforo verde y con ello a reanudar sus actividades cotidianas, incluyendo la educación escolar en forma presencial. El haber cerrado definitivamente más de 700 mil micro y pequeños negocios en el país, es el cambiar la vida a los propietarios y trabajadores de ellos. En la economía formal, laboran poco más de 19 millones de personas, en la informalidad se estima que pretenden sobrevivir 30 millones y el desempleo se ha generalizado en todos los renglones y con ello ha cambiado la forma y calidad de vida a millones de familias.

   México es un país donde sus hábitos y costumbres han sido conservadores y el cambio de estos, viene en la postguerra mundial y la gran influencia de Estados Unidos que recibimos a diario. Las generaciones a partir de esa conflagración mundial recibieron y adquirieron en buena medida estos hábitos y son los nacidos entre 1930 y 1948, llamados “Los niños de la posguerra”. Quienes nacen de 1949 a 1968 se denominan “Baby Boom”. La “Generación X” se describe a quienes vienen al mundo en los años 1969 a 1980. Los nacidos de 1981 a 1993 son llamados la “Generación Y” o “Milennials”. La “Generación Z” se asigna a los nacidos de 1994 al año 2010. Entre ellos hay distintos aprendizajes y culturas. Hábitos de comportamiento y laborales. Diversas necesidades, alimentación y enfermedades. Uso de herramientas de trabajo que evolucionaron y cada generación se adaptó a las suyas, sin embargo, a partir de este año, 7,500 millones de personas que habitamos el mundo nos tenemos que adecuar a las nuevas condiciones yademás, no sabemos hasta cuando seguirán estos cambios. Lo que sí es claro; ya nada será igual. Quien no se adapte, no sobrevivirá. Ahora sí veremos la capacidad humana para controlar y vencer a un virus y sobrevivir en la lucha. Aquí conoceremos a los verdaderos amigos en su solidaridad. A los gobiernos en sus decisiones y a la fortaleza de espíritu que tenemos.

 

P.D. “Los problemas no son eternos, siempre tienen solución.” Shakespeare  

 

Consuma lo hecho en México y estará dando trabajo a los mexicanos.

 

¡México es primero!