BUENA ECONOMÍA IGUAL A FELICIDAD.
CUANDO EMPECÉ A CONTAR MIS BENDICIONES, TODA MI VIDA SE DIO VUELTA.
Hace pocas semanas, el Global Happines 2022 reportpresentó su estudio del nivel de felicidad en algunos países y en ello, los mexicanos se consideraron felices en 65 % de los encuestados. Canadá señaló en la misma un 80 %, Estados Unidos un 76 %, Gran Bretaña votó con un 83 %, Holanda un 86 %, Suecia un 78 %, Francia registró el 81 % de felicidad, China respondió en un 83 %, India el 82 %, Australia el 85 % y Arabia Saudita mostró un 81 % de felicidad en su población encuestada. Esto tiene sentido común pues en un país donde existe empleo, seguridad social, educación y libertad en todos los ámbitos, la gente es feliz. Este estudio no se llevó a cabo en muchos países donde existe un régimen dictatorial, pobreza en general, desempleo, inseguridad pública y falta de estado de derecho. La buena economía es respuesta a la confianza para la inversión privada productiva de los ciudadanos, y el papel del gobierno debe ser la buena distribución de los impuestos generados para fortalecer y dar certeza a las libertades de inversión, de opinión y un estado de derecho que garantice una feliz vivencia.
El doctor Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), reconoce que la desigualdad en los ingresos económicos es un factor de preocupación para los Bancos Centrales ya que ninguno de ellos cuenta con herramientas eficientes para mejorar la distribución de los ingresos. Siguiendo esta afirmación que es una realidad, le añado los impactos económicos originados por el COVID-19, guerras y sequías, ya que esta desigualdad ha crecido durante los últimos años. Hay que señalar que la inflación que estamos viviendo y las recesiones económicas generan altos costos en la producción de bienes y servicios, originando desigualdad en la distribución de los ingresos y su utilización, así también, acrecientan la pobreza, la desigualdad social, la variación en la educación, en la salud y en el empleo. La recaudación fiscal debe ser equitativa y de la misma forma debe ser su repartición entre los ciudadanos de una nación. Una sociedad con una buena economía tiene un mayor consumo y propicia la reactivación del bienestar.
Cuando México representa dentro de una encuesta una felicidad del 65 %, atrás de ello existen muchas variables. Elpaís registra 130 millones de habitantes con 35 millones de ellos que estudian en diversos niveles. Existen 68 millones de pobres, y en nuestra nación representan más de la mitad de la población total (en esta cuantificación aparecen 18 millones con pobreza extrema). En la economía informal sobreviven 35 millones de mexicanos y dentro de la formalidad están 21.5 millones de trabajadores. En el ámbito mundial, amenaza una inflación muy severa ya que en Europa el precio del carbón aumentó durante el último semestre un 272 % y el gas natural el 268 %. La gasolina tuvo un incremento del 68 %, el algodón 63 %, el petróleo el 60 %, el níquel 56 %, avena el 50 % y el trigo el 49 %. Esto se llama inflación y es un impuesto fantasma que pagamos todos. En México, la inflación está en el 7.68 % . El COVID-19 vino a dar un cambio en los sistemas de producción y distribución en el sector productivo y gubernamental, donde la experiencia nos muestra que al final de la crisis no gana el más fuerte ni el más inteligente, gana el que mejor se adapta a los cambios.
P.D. AGRADECER HABLA BIEN DEL CORAZÓN Y HACE QUE TU CORAZÓN HABLE.
CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS.
¡MÉXICO ES PRIMERO¡
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