Inversión, TLC, y elecciones
La vida es la suma de todas tus elecciones.
Albert Camus.
Actualmente,
México ha sido un gran receptor de inversión extranjera y nacional. El
crecimiento de la demanda (compra) de bienes y servicios nacionales en el país
y en el extranjero ha proporcionado un crecimiento en el área industrial y de
servicios. El campo es el sector que no ha tenido el verdadero apoyo
técnico y de recursos para lograr la
autosuficiencia alimentaria de nuestra nación. Recientemente, el Consejo Mexicano
de Negocios (CMN), anunció nuevas inversiones de empresas agrupadas en este
organismo empresarial por un total de 31 mil 430 millones de dólares (MDD),
sumando con ello un total de 152 mil MDD entre los años 2013 y 2017. Como dato
comparativo, durante este mismo período se cuantificarán 135 MMDD de inversión
extranjera. Superando así la inversión nacional a la extranjera.
Existe un
detonador económico en las micro, pequeñas y medianas empresas que es la
magnitud de capital invertido en el país y mucho de ello en grandes empresas.
La inversión extranjera directa (IED), durante el sexenio de Miguel De La
Madrid, ascendió a 6 MMDD, en la gestión de Carlos Salinas de Gortari esta
inversión creció a 13 MMDD, con Vicente Fox aumentó a 97 MMDD y con Felipe
Calderón se registró un monto de 106 MMDD. Durante los 4 primeros años del
actual Gobierno Federal este renglón logró 135 MMDD. Cifra sin precedente y de
las más altas del mundo, en especial en un país latinoamericano.
Sin
embargo, dentro de todas estas buenas noticias, del otro lado de la balanza
existen hechos que no concuerdan con este crecimiento en inversiones que
generan empleos, y estas, son principalmente el detonador del aumento en los
precios de los bienes y servicios, la temida inflación. Esta, ha sido disparada
por el incremento de los precios derivados del petróleo ya que el 90% de los
productos en México se transporta por carretera (consumo de gasolina y diésel)
y el 10% restante por ferrocarril. Se tiene un gasto público que día con día
crece para lo que no hay solución si no se implanta orden (obra pública y
crecimiento en gasto corriente del sector público). Con estas condiciones es
muy difícil tener unas finanzas sanas. Y por último, la seguridad pública del país.
Dos factores
básicos definirán el buen llevar de la
IED y uno de ellos es el TLC-2. Este nuevo tratado tendrá que actualizarse
luego de 23 años de operación con el agravante de la mala disposición del
gobierno norteamericano a un trato equitativo en ese importante tema que podrá
influir decisivamente en la economía nacional y en las elecciones
presidenciales del año próximo. Estas elecciones tendrán mucho que ver con la
inversión privada nacional y extranjera. Es un fenómeno sexenal que ahora
tendrá una importancia relevante en la economía mexicana. No está fácil
acomodar estos factores en forma positiva, pero tampoco es imposible. Para
crecer y lograr el bienestar familiar que deseamos solo depende de nosotros y
de nuestra participación en pro de México y tirar a la basura tanta apatía y
tolerancia a la corrupción e impunidad. Todo, influye en la economía y en la calidad
de vida de los mexicanos, todo.
P.D. Se trata de que los hombres tengan sus
derechos y nada más, y las mujeres sus derechos y nada menos. Denise Dresser.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO
TRABAJO A MEXICANOS “
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