Trabajan por necesidad, no por gusto.

No hay victoria sin sacrificio.

          La edad mágica, la edad de los recuerdos agradables de familia y amistades, así como la época de las ilusiones, es la niñez. Sin embargo, en una buena parte del mundo, esta etapa de la vida no la conocen muchos de ellos pues la necesidad y la costumbre hacen que millones de niños tengan que trabajar como apoyo a su familia. En México, se estima que cerca de 2 millones 500 mil infantes y adolecentes han realizado en alguna ocasión una actividad económica o trabajar.

          Con estudios de la Organización Mundial del Trabajo, de UNICEF e INEGI, 308 millones de niños trabajan en el mundo.115 millones de ellos realizan trabajos peligrosos. Las regiones donde se presenta en mayor incidencia este fenómeno es en América Latina con 13 millones es de pequeños, África, con 59 millones y Asia-Pacifico registra 78 millones. Este trabajo infantil tiene su mayor mercado en la agricultura con el 59% del total laborado, el 33% lo mantienen los servicios y el 8% está en la industria. Esto refleja 98 millones en la agricultura, 12 millones en trabajo doméstico y casi 2 millones en explotación sexual.Recientemente se descubrió una casa de reclusión para niños sin familia donde los obligaban a vender golosinas en la calle sin pago alguno. Así y peor están las cosas.

Actualmente, el 11 % de los niños y adolescentes realizan algún tipo de trabajo en el mundo. En México 3 millones de niños de 5 a 17 años de edad trabajan, es el 10% de su población. Cuatro de cada 10 niños que trabajan, no asisten a la escuela. Además, casi la mitad de la población infantil que trabaja (48%), no recibe pago o este se da en especie. De los niños que trabajan y reciben pago, el 50% es de un salario mínimo y el 35% entre uno y dos salarios mínimos.

           Para que un país prospere se requieren muchos puntos por cubrir. Uno de ellos, elemental, es la educación. Este requisito es básico para el desarrollo social y económico de cualquier nación yno podrá lograrse en su totalidad si nuestros niños (en alto porcentaje) no se capacitan para competir en calidad humana y técnica ante el mundo. Me queda claro que la falta de dinero en una familia impide que los hijos o algunos de ellos no estudien y tengan que trabajar, trayendo con esto que estos adolescentes difícilmente puedan obtener un trabajo bien remunerado y mejoren su calidad de vida. La niñez tiene que ser protegida y la verdadera democracia (palabra tan mal utilizada) es darle a todos los ciudadanos las mismas herramientas para hacerle frente a la vida. Bastante dinero se tira en las elecciones, el cual debíamos utilizar en solucionar los problemas de los niños que tienen que trabajar y no disfrutan de su edad mágica ni tienen oportunidad de educarse moral, técnica y profesionalmente. Esto, sí sería una verdadera democracia.  

P.D. Entre más callado haga uno sus cosas, mejor le salen.

“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “ 

¡México es primero!    Junio 2017.