Perseverancia


El éxito no solo  se logra por cuanto sabes, sino por cuanto aplicas. Jürgen Klaric.



           En la vida nos trazamos objetivos. Estos, de todo tipo; deportivos, familiares, educativos, profesionales, de negocios, etc. Y por supuesto  queremos que el resultado sea positivo. Que nos vaya bien. Sin embargo, aparecen problemas, obstáculos y en algunos casos, críticas, y con ello nos detenemos y no queremos seguir adelante. La toma de decisiones nos cuesta trabajo y empezamos a dudar y eso da inconstancia a la fortaleza del proyecto.

             Bajo estas condiciones, no podemos desanimarnos y dejar a mitad del camino las metas y proyectos fijados. No debemos dejarnos manejar como una ola en el mar que va y viene. La inconstancia en la vida solo trae malos resultados. Hay que revertir este estado de ánimo por lo contrario; Perseverancia. Esta, es una virtud que se manifiesta con el trabajo continuo, disciplinado, fuerza de voluntad y determinación. La clave del éxito es la perseverancia para no rendirse ante la adversidad. El talento y la educación de poco sirven si no se tiene perseverancia. La inconstancia es el peor enemigo. Hay que trazarse metas y ponerle fechas donde se incluya la mano del creador de este proyecto y responsable de cumplirlas dándole seguimiento. Solo así llegaremos a la meta, con perseverancia.

              Esta cualidad o mejor dicho, virtud, es lo que urge tengamos en nuestro país pues actualmente existen 30 millones de trabajadores en la informalidad donde muchos de ellos tienen proyectos, metas y no las arrancan por temor al fracaso, les falta perseverancia. No todas las grandes empresas nacieron grandes, no, la mayoría de ellas dieron inicio en la cochera de la casa o en un pequeño local rentado. ¿Tropiezos? Sí, todos los tenemos, sin embargo, la fortaleza se mide en la capacidad de levantarse de ellos y continuar. Estamos acostumbrados a darle tiempo a lo urgente y olvidamos lo importante y junto con ello, las metas de nuestra vida. México requiere emprendedores. Gente que lance proyectos, genere empleos y riqueza. México necesita cambiar su mentalidad de país conquistado a país conquistador. La fortaleza la da el espíritu y todos, todos, lo tenemos.
Nota: Los hijos son como los buques.

         Es cierto que no podemos trazar la ruta de nuestros hijos. Lo que sí podemos hacer es ayudarles a que lleven un buen equipaje, lleno de humildad, solidaridad, honestidad, disciplina, gratitud y generosidad. Podemos desear su felicidad, pero no ser felices por ellos. No podemos seguir su travesía, ni ellos descansar en nuestros logros.

        Los hijos deben hacerse a la mar desde el puerto donde sus padres llegaron y como los buques, partir en busca de sus propias conquistas y aventuras con la preparación suficiente para navegar un largo viaje llamado Vida.

¡Cuán difícil soltar las amarras y dejar zarpar el buque…! sin embargo, el regalo de amor más grande de puede dar un padre a sus hijos es la AUTONOMÍA.

¡Hijos, les deseo buen viento y buena mar…! Anónimo.



P.D. Se humilde para aceptar tus errores. Inteligente para aprender de ellos y maduro para corregirlos.



 “CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “


¡México es primero!   

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